Manejo de la Ira

Trastornos de Ansiedad (Ansiedad Generalizada, Ansiedad Social, etc.)

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (ADHD)

Trastorno Bipolar (BD)

Trastorno Límite de la Personalidad 

Agotamiento y Estrés Laboral

Coaching Profesional y de Carrera

Depresión (incluyendo Depresión Crónica y Trastorno Afectivo Estacional)

Apoyo para el Divorcio y la Separación

Trastornos Alimenticios (Anorexia, Bulimia, Trastorno por Atracón)

Miedos/Fobias (Específicas y Generalizadas)

Duelo/Pérdida (incluyendo Duelo Complicado)

Preocupaciones LGBTQ+ y Apoyo en la Identidad Sexual

Trastornos del Estado de Ánimo

Trastorno Obsesivo-Compulsivo (OCD)

Trastornos de Pánico

Desarrollo Personal

Trastorno de Estrés Postraumático (PTSD)

Depresión Postparto y Salud Mental Parental

Consejería de Relaciones (Parejas, Familia y Relaciones Interpersonales)

Conductas Autolesivas

Trastorno de Ansiedad Social

Manejo del Estrés

Pensamientos Suicidas e Intervención en Crisis

Trauma (Infantil, Complejo y Agudo)

Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Una terapia estructurada y orientada a objetivos que se enfoca en identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamientos negativos.

Terapia Dialéctico-Conductual (TDC): Una forma de TCC que enfatiza el equilibrio entre la aceptación y el cambio, enseñando habilidades en mindfulness, tolerancia al malestar, regulación emocional y efectividad interpersonal.

Terapia Psicodinámica: Se centra en explorar procesos inconscientes y experiencias pasadas para comprender los comportamientos actuales y los desafíos emocionales.

Terapia Humanista: Se enfoca en el crecimiento personal y la autorrealización, enfatizando la empatía, la aceptación incondicional y la capacidad del individuo para la autocuración.

Terapia Familiar: Aborda la dinámica relacional dentro de las familias, con el objetivo de mejorar la comunicación y resolver conflictos entre los miembros de la familia.

Terapia de Grupo: Consiste en sesiones terapéuticas con múltiples participantes, proporcionando un ambiente de apoyo para compartir experiencias y aprender de otros que enfrentan desafíos similares.

Terapia Cognitiva Basada en Mindfulness (MBCT): Combina técnicas de terapia cognitiva con estrategias de mindfulness para ayudar a las personas a ser más conscientes de sus pensamientos y emociones.

Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR): Una terapia diseñada para aliviar la angustia asociada con recuerdos traumáticos a través de movimientos oculares guiados.

Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): Anima a las personas a aceptar sus pensamientos y emociones en lugar de luchar contra ellos, y a comprometerse con acciones alineadas con sus valores.

Terapia de Juego: Utiliza actividades de juego para ayudar a los niños a expresar emociones, procesar experiencias y desarrollar mecanismos de afrontamiento.

Terapia de Exposición: Técnica utilizada comúnmente para tratar trastornos de ansiedad mediante la exposición gradual y controlada a situaciones u objetos temidos.

Terapia Interpersonal (TIP): Se enfoca en mejorar las relaciones interpersonales y el funcionamiento social para reducir el malestar emocional.

Terapia Breve Centrada en Soluciones (TBCS): Enfatiza la búsqueda de soluciones en el presente y la exploración de esperanzas para el futuro, con el fin de encontrar resoluciones rápidas a los problemas.

Atención Informada en el Trauma: Reconoce el impacto generalizado del trauma e integra esta comprensión en todos los aspectos de la atención, enfatizando la seguridad, la confianza y el empoderamiento.

Entrevista Motivacional (EM): Un enfoque centrado en el cliente que potencia la motivación y la autonomía al explorar ambivalencias, fomentar la autoeficacia y apoyar cambios significativos.

Terapia de Prevención de Recaídas (TPR): Un enfoque cognitivo-conductual que identifica situaciones de alto riesgo, desarrolla estrategias de afrontamiento y empodera a las personas para manejar desencadenantes.

La consejería, impartida por terapeutas con licencia, se enfoca en el tratamiento de problemas de salud mental y, con frecuencia, está cubierta por el seguro, lo que la convierte en una opción accesible para quienes buscan apoyo para condiciones como la ansiedad o la depresión.

Por otro lado, el coaching de vida está orientado al logro de objetivos y al desarrollo personal. Generalmente, no está cubierto por el seguro y requiere que los clientes asuman el costo por cuenta propia. Además, los coaches de vida no están sujetos a requisitos de licencia profesional.

La elección entre ambas opciones depende de sus necesidades: la consejería es adecuada para tratar problemas de salud mental, mientras que el coaching de vida es más apropiado para alcanzar metas personales o profesionales específicas.